Siento que hace una eternidad que no estás conmigo. Los segundos se estiran y cada minuto se me hace un año. ¿Por qué te fuiste? Si me brindé entera para ti, te di mi pasión, mi amor, mis sueños, sin importarme nada de mí. Sólo pensé en ti, y me olvidé de mi misma. Y ahora que me has dejado, siento que me has clavado una lanza en el pecho y la herida no para de sangrar, no sana, no mejora. Te extraño cada día más y me arrepiento de haber sido tan dura contigo. Perdóname, no supe controlarme y sé que dije muchas cosas que debí callar. ¿Podrás perdonarme? Tengo exprimida el alma y ya no me quedan lágrimas para llorar. Mis ojos están secos y vacíos sin tu mirada. Te necesito. Sin ti me siento perdida. Perdóname. Por favor, regresa.